The X in MeXiquense

By ROBERTO Dr. CINTLI RODRIGUEZ

(Vea la versión en español a continuación.)

When Amy Goodman from Democracy Now! uses the term Latinx on air, for many, apparently it grates their ears. I’ve heard this complaint often, but the question is, is it wrong?

The reason that identity exists is because identifiers such as Latino or Latina. as opposed to Latinx, are not inclusive of those with non-conforming or fluid gender identities.

However, according to a 2020 Pew study, most people that it is supposed to apply to, have not heard of it and only 3% use it. That means 97% do not. Why the disconnect? The fact is, the term is an English, not Spanish-language construction. Regardless, the word, within this context, is unquestionably progressive, though as a result of non-usage, it appears to render it ineffective. Translation: It does not appear among Spanish-speakers, nor in Mexico and points south. Using the same logic, some ask, why isn’t it also Americanx, etc?

Though whether Latinx is wrong, is perhaps the wrong question. If anything, we should be thinking of terms that do not invisibilize and are acceptable alternatives. For instance, one colleague, Elias Serna, advocates the return of Chican@s. Others, presumably Latin@s. It works on paper, but what about pronunciation?

Another alternative is Latina/o/x or Chicana/o/x, which seemingly covers everyone, except it does not lend itself to the spoken word. This includes the proposition that if you change it in this instance, one would have to change it wherever male terms in Spanish predominate (everywhere). In fact, people do use terms such as todxs, amigx and compañerx, though without instruction, how does one pronounce them or similar words? The latest iteration appears to be: Latina/o/x/v (The v is for Latino variety). Another umbrella term is Latiné, though none of these yet rise to the level of popular usage.

In language, it is irrelevant whether royal language academies give their imprimatur; what’s relevant is usage. If official recognition were the standard, pachuco slang or Caló, or Spanglish, would not exist.

Incidentally, the heaviest opposition to Latinx seems to come from those that feel they fought hard to make the Indigenous-inspired Chicano and Chicana identity acceptable, because it had been previously universally despised.

On popular radio, on the street and in homes, for example, La Raza is what is generally used in the greater US Southwest and Mexico. But it rarely makes it into mainstream US-media, while the generic terms Hispanic or Latinx and its various iterations, are rarely heard on the street, though Latina/Latino, especially where Mexicans do not predominate, are increasingly heard in media. As such, why then has Latinx become so ubiquitous if only 3% use it? Because it is used by people in media, universities, non-profits and in political circles?

That’s why other possible alternatives could be Mexiquenses and Xicanenses. And Latinenses? Will get to that shortly.

It is instructive to know that in the Mexican state of Mexico, people commonly refer to themselves as Mexiquenses, without debate. Precisely because it is more an issue in the United States, it seems as though Mexiquenses or Xicanenses could work without excluding anyone.

Regarding Latinenses as an umbrella term, seems like it could theoretically work. But the argument by some is that the term Latin/Latin American, like Hispanic, already are umbrella terms, though they are Eurocentric and erase Indigenous and Black identities. They are also colonial, alluding to the 300 years of European imperialism on this continent. The H word seems to work for bureaucrats, but it has always had that mark of imposition.

Latin, and all its iterations, initially was also imposed in the 1800s – to justify French imperialism, purportedly uniting peoples who spoke Romance languages – though in popular usage, Latino/Latina doesn’t have a similar genealogy as the H-word. It became popularized here during the 1980s Central America’s wars and often was an intentional rebuke to Hispanic, and a means to express solidarity with those that fled South and Central American dictatorships.

In that sense, it doesn’t matter if it is right or wrong; if people decide to adopt it, then it becomes “right.” Of note, because peoples are often placed into groups with little in common other than geography or language, for example, usually, one identity will not work. That’s why people often assume multiple identities.

For peoples of Mexican origin, Mexiquenses and Xicanenses could work, while for an umbrella term, Raza arguably appears to be preferred by most. While Raza does allude primarily to an Indigenous identity, it is actually an identity that acknowledges all mixtures. Regardless, self-identity should always be respected, while also acknowledging that a consensus identity is probably not attainable, though time and usage should produce the solution.

While I’ve used some of the above-mentioned terms in the past; the most constant ones have been Mexicano and Raza. In the future, Mexiquense or Xicanense could also work for me.

Roberto Dr. Cintli Rodriguez is an associate professor at the University of Arizona Mexican American Studies and is the author of several books, including “Our Sacred Maiz is Our Mother” (2014) and “Yolqui: A Warrior Summoned from the Spirit World” (2019). Email XColumn@gmail.com.

La X en MeXiquense

Por ROBERTO Dr. CINTLI RODRIGUEZ

Cuando Amy Goodman de Democracy Now! utiliza el término Latinx en el aire, para muchos, aparentemente se ralla sus oídos. He oído esta queja muchas veces, pero la pregunta es, ¿es incorrecto?

La razón por la que existe la identidad es porque identificadores como Latina o Latino, a diferencia a Latinx, no son inclusivos aquellos con identidades de género no conformes o fluidas.

Sin embargo, según un estudio de 2020 Pew, la mayoría de las personas que se supone que debe aplicarse el término Latinx, no han oído hablar de él y sólo 3% lo utilizan. Eso significa que el 97% no lo usa. ¿Por qué la desconexión? El hecho es que el término es una construcción en Inglés, no en Español. A pesar de todo, la palabra, dentro de este contexto, es incuestionablemente progresiva, aunque como resultado de la falta de uso, parece hacerla ineficaz. Traducción: No aparece entre los quienes hablan Español, ni en México y puntos al sur. Usando la misma lógica, algunos preguntan, ¿por qué no es también Americanx, etc?

Aunque si el término Latinx es incorrecto, es quizás la pregunta equivocada. En todo caso, deberíamos pensar en términos que no invisibilizan y sean alternativas aceptables. Por ejemplo, un colega, Elias Serna, aboga por el regreso de Chican@s. Otros, presumiblemente Latin@s. Funciona en papel, pero ¿qué pasa con la pronunciación?

Otra alternativa es Latina/o/x o Chicana/o/x, que aparentemente cubre a todos, excepto que no se presta a la palabra hablada. Esto incluye la proposición de que si lo cambias en este caso, uno tendría que cambiarlo dondequiera que predominen los términos masculinos en Español (en todas partes). De hecho, la gente usa términos como todxs, amigx y compañerx, aunque sin instrucción, ¿cómo se pronuncian estas y otras palabras similares? La última iteración parece ser: Latina/o/x/v (La v es para la Variedad Latina). Otro término paraguas es Latiné, aunque ninguno de estos todavía alcanza el nivel de uso popular.

En el lenguaje, es irrelevante que las academias de lengua real den su imprimatur; lo que es relevante es el uso. Si el reconocimiento oficial fuera el estándar, la tórica pachuco o Caló, o Spanglish, no existiría.

Por cierto, la oposición más pesada contra el uso de Latinx parece provenir de aquellos que sienten que lucharon duro para hacer aceptable la identidad Chicana y Chicano de inspiración y derivación Indígena, porque había sido despreciada universalmente anteriormente.

En la radio popular, en la calle y en los hogares, por ejemplo, Raza o La Raza es lo que generalmente se utiliza en el mayor suroeste de Estados Unidos y México. Pero rara vez lo hace en los principales medios de comunicación Estadounidenses, mientras que los términos genéricos Hispanos o Latinos y sus diversas iteraciones, rara vez se escuchan en la calle, aunque las/los términos Latinas/Latinos, especialmente donde las Mexicanas y los Mexicanos no predominan, se escuchan cada vez más en los medios de comunicación. Como tal, ¿por qué entonces Latinx se ha vuelto tan omnipresente si sólo el 3% lo usa? ¿Porque es utilizado por personas en medios de comunicación, universidades, organizaciones sin fines de lucro y en círculos políticos?

Es por eso que otras alternativas posibles podrían ser Mexiquenses y Xicanenses. ¿Y Latinenses? Llegaré a eso en breve.

Es instructivo saber que en el estado de México, la gente comúnmente se refiere a sí misma como Mexiquenses, sin debate. Precisamente porque es más un problema en los Estados Unidos, parece como si Mexiquenses o Xicanenses pudieran funcionar sin excluir a nadie.

En cuanto a los Latinenses como un término paraguas, parece que teóricamente podría funcionar. Pero el argumento de algunos es que el término Latino/Latinoamericano, como el Hispano (en Inglés), ya son términos paraguas, aunque son Eurocéntricos y borran las identidades Indígenas y Africanas. También son coloniales, alusivas a los 300 años del imperialismo Europeo en este continente. La palabra H parece funcionar para los burócratas, pero siempre ha tenido esa marca de imposición.

El Latín, y todas sus iteraciones, inicialmente también se impuso en el siglo XIX – para justificar el imperialismo Francés, supuestamente uniendo a los pueblos que hablaban lenguas romances – aunque en uso popular, Latina/Latino no tiene una genealogía similar a la palabra H. Se popularizó aquí durante las guerras de Centroamérica de la década de 1980 y generalmente fue una reprimenda intencional al término Hispano, y un medio para expresar solidaridad con aquellos que huyeron de las dictaduras de América del Sur y Centroamérica.

En ese sentido, no importa si es correcto o incorrecto; si la gente decide adoptarlo, entonces se convierte en "correcto". Cabe destacar que los pueblos, por medios del gobierno, que coloca a grupos con poco en común, excepto la geografía o el idioma, por ejemplo, el uso solamente de una identidad no funciona. Es por eso que la gente muchas veces asume múltiples identidades.

Para los pueblos de origen Mexicano – los términos Mexiquenses y Xicanenses - podrían trabajar, mientras que para un término paraguas, Raza posiblemente parece ser preferido por la mayoría. Si bien Raza alude principalmente a una identidad Indígena, en realidad es una identidad que reconoce todas las mezclas. A pesar de todo, la identidad propia siempre debe ser respetada, mientras que también reconoce que una identidad de consenso probablemente no es alcanzable, aunque el tiempo y el uso deben producir la solución.

Si bien he utilizado algunos de los términos antes mencionados en el pasado; los más constantes han sido Mexicano y Raza. En el futuro, Mexiquense u Xicanense también podrían trabajar para mí.

Roberto Dr. Cintli Rodriguez es profesor asociado en la Universidad de Arizona Mexican American Studies y es autor de varios libros, incluyendo "Nuestro Maiz Sagrado es Nuestra Madre" (2014) y "Yolqui: Un Guerrero Convocado desde el Mundo Espíritu" (2019). XColumn@gmail.com de correo electrónico.
The Progressive Populist, 1 de marzo de 2021

From The Progressive Populist, March 1, 2021


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